El show que tiene Ricardo en verano

El show de Ricardo Fort en Argentina parece milimétricamente programado para durar y renovarse con presencia constante en los medios. Eso hace que aunque lo que vive y promociona este personaje pueda tener interés, por llamar de alguna manera a lo que genera, tanto en Uruguay, como en el norte Argentino o en Paraguay, ha logrado armar una comedia de su vida que funciona en varios niveles. Y eso, probablemente, lo convierta en un caso de estudio para la academia.

Por MATÍAS CASTRO

El show de Ricardo Fort en Argentina parece milimétricamente programado para durar y renovarse con presencia constante en los medios. Eso hace que aunque lo que vive y promociona este personaje pueda tener interés, por llamar de alguna manera a lo que genera, tanto en Uruguay, como en el norte Argentino o en Paraguay, ha logrado armar una comedia de su vida que funciona en varios niveles. Y eso, probablemente, lo convierta en un caso de estudio para la academia.

Hace un par de días protagonizó una tapa de revista en la que posaba con sus dos hijos y decía: "Tuve que explicarles por qué besé a un hombre". Esa publicación aparece en casi cualquier kiosco y convierte a Fort en una figura familiar para cualquier persona que circule por la calle y que preste algo de atención a lo que se publica. Ni siquiera es necesario mirar la televisión para sentir cierta intriga por esa tapa.

Por cierto que quien tenga idea de los antecedentes de Fort y conozca más o menos su carrera reciente, también sentirá intriga por esa tapa. Pero la cuestión surge de la siguiente pregunta: ¿no tendrán más curiosidad estos niños por todo el circo que montó su padre en estos tres años que en el hecho de que en una foto se pruebe su homosexualidad? Desde mi punto de vista lo primero pesa mucho más que lo segundo a la hora de sentarse a hablar con un hijo.

Pero lo cierto es que ese tema es parte del gran escándalo promocional en el que está metido y que siguió esta secuencia: anuncio de compromiso con Claudia Ciardone (vedette destacada de su obra Mi novia, mi novio y yo), anuncio de ruptura con ella poco tiempo después, pelea mediática entre ambos por el dinero que él le daba, revelación de fotos en las que se lo ve besándose con un hombre. Esta seguidilla fue continuada por el informe familiar, por llamarle de algún modo, en el que Fort volvió a recordarle al mundo que tiene dos hijos y que, supuestamente, se comporta como un padre responsable que los educa.