AMENAZAS E HIPOCRESÍA... ¿una mafia organizada?
La semana pasada hablé sobre esta familia poco normal donde los integrantes parecen no tener límites con sus declaraciones, manejando una hipocresía que solo se la creen los conductores de los pocos programas en los que hablan, por el alto grado de saliva que derraman en las medias del Diego, de sus amadas hijas y de su ex mujer.
Por Ricardo Fort para El Sensacional Revista
El mundo habla de ellos y opina sobre sus vidas, pero ellos nunca responden ni dan explicaciones de sus actos. Jamás se atreven a hablar. Salvo cuando aparecen mágicamente en algún programa pro Diego, donde saben que no los van a poner en una situación incómoda.
Bastó que yo escribiera esta columna y opinara en un programa de televisión para que la mayor de las hijas del ex futbolista salga a atacarme. La primera pregunta que se me viene es “¿por qué yo?, ¿por qué cuando Ricardo Fort opina, ellos saltan?
Tanto revuelo causó mi frase “el Diego vale mas muerto que vivo” que el canal y la producción del programa donde estaba invitado recibieron una llamada amenazante en la que exhortaban “amablemente” a los productores a que no me inviten más a esa emisión televisiva.
Al día siguiente, y antes de salir de casa hacia el canal, donde debía volver, recibí una llamada anónima diciéndome que no me iban a dejar llegar. Aunque siempre pensé que si alguien te quisiera hacer algo lo haría sin avisar, y que estas amenazas son siempre de gente sin huevos que se esconden detrás de un teléfono, tomé mis recaudos y mi seguridad cambió de recorrido para evitar cualquier peligro.
Pero mi sorpresa mayor fue cuando al aire llamó Gianinna, hija menor del Diez, para recriminarme que yo hablaba de su familia sin saber. Mi obvia contestación fue “todo el mundo habla de ustedes”, pero parece que lo que yo digo y me animo a opinar es un peligro para el clan del ídolo.
Después de escuchar tanta hipocresía le hice una simple pregunta que la incomodó tanto, que no fue capaz de responderla. “¿Por qué ustedes no quieren que su padre tenga más hijos y sea feliz?” A lo que salió del paso con una evasiva: “¿vos me escuchaste a mí decir que no quiero?”
Como no fue capaz de mantener una conversación seria, me quedé con muchas preguntas en el tintero para hacerle a estas chicas, que me parece que todos quisieran escuchar. A saber:
¿Cuál es el motivo por el cual le hicieron prometer al padre no tener más hijos? Cómo pueden pedirle a Diego “no seas feliz nunca más, no tengas más hijos, no te enamores de nuevo, no aceptes a nadie nuevo que no seamos nosotras”.
Hay muchos motivos que se me vienen a la cabeza. Pero el más obvio es que ni ellas ni Claudia tienen la mínima intención de compartir la herencia y la fortuna que el Diego generó y generará después de su muerte.
Sin embargo, otros rumores rodean a los “otros” hijos del astro. Diego Jr. nunca fue reconocido por Dios como su propia sangre, pero pocos recuerdan que ni bien surgió esta historia con el niño italiano, salió a la luz un rumor que rápidamente fue callado: Diego Jr. no sería hijo del futbolista, sino de un pariente muy cercano a él -lo que se explica el parecido físico- y, por no arruinar la familia de este pariente cercano y destrozarle el corazón a Doña Tota, el Diez habría silenciado esta historia haciéndose “medio responsable” de la paternidad. En este caso se entendería a las hijas que no aceptaran a su medio hermano italiano.
La mafia de Dios
Lo que no entiendo, y me encantaría que ellas lo aclaren, es cómo pudieron apoyar una relación con una chica cuyo padre estuvo relacionado con la venta de drogas. Cómo pueden tener una relación, siquiera, con alguien que sería un peligro latente para el padre por su propio problema con las drogas. ¿Qué negociados estarían haciendo para que Diego se aleje de Verónica Ojeda definitivamente? ¿Es esto una clase de mafia que trata de controlar la vida del astro manejando sus pasos para poder ser ellas las herederas universales de la fortuna de Maradona?
En estos días, el Diego se mostró alejado de Rocío Oliva y más cerca de Ojeda. ¿Una estrategia o amor real?
Una versión muy fuerte que empezó a correr desde las filas del clan Maradona es que todo esto sería una manganeta para que la mamá de Diego Fernando se ilusione con volver con el Diez y firme todos los papeles que el ex campeón mundial quiere para quedarse con varias cosas y, de algún modo, llegar a un acuerdo como lo tuvo con Valeria Sabalain, la madre de Jana -su otra hija extramatrimonial- y con la madre de Diego Jr, Cristiana Sinagra.
De conseguir todas las firmas de Ojeda, él volvería con Rocío, de la que, según cuentan, estaría realmente enamorado. Aunque las versiones afirman que, en realidad, en Maradona, todo se limita al básico nivel de la complacencia sexual. ¿Qué tendrá el petiso? Perdón, la Rocío. Como dicen que es medio marimacho...
El arreglo
El acuerdo que Maradona querría alcanzar con Ojeda sería el siguiente:
Dos de los cuatro departamentos que tendría, serían repartidos entre ambos.
La casa de Ezeiza se la quedaría el Diego.
Una cuenta de 1.000.000 de dólares a nombre de Diego Fernando hasta que cumpla los 21 años.
Una cuenta de 160.000 dólares a nombre de Verónica.
8 autos, que deberían repartir.
Esto y otras cosas que entrarían dentro del convenio, lo cual es muy poco por lo que el futbolista representa y por la cantidad de dinero que hizo estando al lado de Verónica. Es poco probable que ella muerda el anzuelo. Por eso, esta versión no me pareció muy acertada. Pero es lo que se rumorea, y viniendo del Diez, todo es posible.
Ahora sus hijas salen a hablar por diferentes medios amigos. Dalma viajaría con su padre para la grabación de un reality de su vida y Gianinna sale a explicar que fue el padre quien no quiso que ellas conocieran a su último hijo, cuando en una nota hace tiempo ellas expresaban que les daba dolor de estómago hablar de Verónica y que el padre un día las fue a buscar para que conozcan a su nuevo hermano y no quisieron. ¿Estas chicas se olvidan lo que dicen, o su hipocresía es más fuerte que ellas? ¿Por qué actúan de esta forma? ¿Por qué Gianinna no aceptó cruzarse conmigo en el programa de Mariana Fabbianni y fue sola, cuando fue ella quien llamó cuando yo estaba al aire hablando del padre? ¿Por qué nadie les pregunta lo que debe preguntarles? ¿A qué o a quién le tiene miedo la prensa que nadie dice las cosas que saben?
Mientras, yo sigo recibiendo amenazas de todo tipo a mi celular y en mi casa. Así que ya saben, si me pasa algo, por dónde empezar a investigar. Me cansé de recibir mensajes de texto amenazándome para que deje de hablar del Diez.
A mí, la mafia no me asusta y menos una mafia de jardín de infantes como siento que están queriendo mostrar, manejada por tres mujeres.
Y quiero ser claro en esto. Acá no se trata de estar en contra de Diego. Como ya lo dije, me encantaría sentarme cara a cara con él y tener una charla que pueda servir para ayudarlo. Sería muy bueno. Él necesita alguien que lo guíe, porque está como tren sin rumbo, mal aconsejado, con un entorno que no es el mejor y un futuro no muy claro.
¿Seremos todos marionetas digitadas por estas mujeres con el único propósito de que se siga hablando del Diego y esto le sirva para su nuevo reality? ¿Somos nosotros tan tarados que formamos parte de esta movida sin darnos cuenta?
Ojo, no sea cosa que la historia llegue a aburrir y, en vez de que sirva para promocionar el reality de la vida de este futbolista, pase a que la gente vea las verdaderas caras de cada integrante y decida darles la espalda. Por lo pronto, a mí ya me aburrió.
Por Ricardo Fort para El Sensacional Revista
El mundo habla de ellos y opina sobre sus vidas, pero ellos nunca responden ni dan explicaciones de sus actos. Jamás se atreven a hablar. Salvo cuando aparecen mágicamente en algún programa pro Diego, donde saben que no los van a poner en una situación incómoda.
Bastó que yo escribiera esta columna y opinara en un programa de televisión para que la mayor de las hijas del ex futbolista salga a atacarme. La primera pregunta que se me viene es “¿por qué yo?, ¿por qué cuando Ricardo Fort opina, ellos saltan?
Tanto revuelo causó mi frase “el Diego vale mas muerto que vivo” que el canal y la producción del programa donde estaba invitado recibieron una llamada amenazante en la que exhortaban “amablemente” a los productores a que no me inviten más a esa emisión televisiva.
Al día siguiente, y antes de salir de casa hacia el canal, donde debía volver, recibí una llamada anónima diciéndome que no me iban a dejar llegar. Aunque siempre pensé que si alguien te quisiera hacer algo lo haría sin avisar, y que estas amenazas son siempre de gente sin huevos que se esconden detrás de un teléfono, tomé mis recaudos y mi seguridad cambió de recorrido para evitar cualquier peligro.
Pero mi sorpresa mayor fue cuando al aire llamó Gianinna, hija menor del Diez, para recriminarme que yo hablaba de su familia sin saber. Mi obvia contestación fue “todo el mundo habla de ustedes”, pero parece que lo que yo digo y me animo a opinar es un peligro para el clan del ídolo.
Después de escuchar tanta hipocresía le hice una simple pregunta que la incomodó tanto, que no fue capaz de responderla. “¿Por qué ustedes no quieren que su padre tenga más hijos y sea feliz?” A lo que salió del paso con una evasiva: “¿vos me escuchaste a mí decir que no quiero?”
Como no fue capaz de mantener una conversación seria, me quedé con muchas preguntas en el tintero para hacerle a estas chicas, que me parece que todos quisieran escuchar. A saber:
¿Cuál es el motivo por el cual le hicieron prometer al padre no tener más hijos? Cómo pueden pedirle a Diego “no seas feliz nunca más, no tengas más hijos, no te enamores de nuevo, no aceptes a nadie nuevo que no seamos nosotras”.
Hay muchos motivos que se me vienen a la cabeza. Pero el más obvio es que ni ellas ni Claudia tienen la mínima intención de compartir la herencia y la fortuna que el Diego generó y generará después de su muerte.
Sin embargo, otros rumores rodean a los “otros” hijos del astro. Diego Jr. nunca fue reconocido por Dios como su propia sangre, pero pocos recuerdan que ni bien surgió esta historia con el niño italiano, salió a la luz un rumor que rápidamente fue callado: Diego Jr. no sería hijo del futbolista, sino de un pariente muy cercano a él -lo que se explica el parecido físico- y, por no arruinar la familia de este pariente cercano y destrozarle el corazón a Doña Tota, el Diez habría silenciado esta historia haciéndose “medio responsable” de la paternidad. En este caso se entendería a las hijas que no aceptaran a su medio hermano italiano.
La mafia de Dios
Lo que no entiendo, y me encantaría que ellas lo aclaren, es cómo pudieron apoyar una relación con una chica cuyo padre estuvo relacionado con la venta de drogas. Cómo pueden tener una relación, siquiera, con alguien que sería un peligro latente para el padre por su propio problema con las drogas. ¿Qué negociados estarían haciendo para que Diego se aleje de Verónica Ojeda definitivamente? ¿Es esto una clase de mafia que trata de controlar la vida del astro manejando sus pasos para poder ser ellas las herederas universales de la fortuna de Maradona?
En estos días, el Diego se mostró alejado de Rocío Oliva y más cerca de Ojeda. ¿Una estrategia o amor real?
Una versión muy fuerte que empezó a correr desde las filas del clan Maradona es que todo esto sería una manganeta para que la mamá de Diego Fernando se ilusione con volver con el Diez y firme todos los papeles que el ex campeón mundial quiere para quedarse con varias cosas y, de algún modo, llegar a un acuerdo como lo tuvo con Valeria Sabalain, la madre de Jana -su otra hija extramatrimonial- y con la madre de Diego Jr, Cristiana Sinagra.
De conseguir todas las firmas de Ojeda, él volvería con Rocío, de la que, según cuentan, estaría realmente enamorado. Aunque las versiones afirman que, en realidad, en Maradona, todo se limita al básico nivel de la complacencia sexual. ¿Qué tendrá el petiso? Perdón, la Rocío. Como dicen que es medio marimacho...
El arreglo
El acuerdo que Maradona querría alcanzar con Ojeda sería el siguiente:
Dos de los cuatro departamentos que tendría, serían repartidos entre ambos.
La casa de Ezeiza se la quedaría el Diego.
Una cuenta de 1.000.000 de dólares a nombre de Diego Fernando hasta que cumpla los 21 años.
Una cuenta de 160.000 dólares a nombre de Verónica.
8 autos, que deberían repartir.
Esto y otras cosas que entrarían dentro del convenio, lo cual es muy poco por lo que el futbolista representa y por la cantidad de dinero que hizo estando al lado de Verónica. Es poco probable que ella muerda el anzuelo. Por eso, esta versión no me pareció muy acertada. Pero es lo que se rumorea, y viniendo del Diez, todo es posible.
Ahora sus hijas salen a hablar por diferentes medios amigos. Dalma viajaría con su padre para la grabación de un reality de su vida y Gianinna sale a explicar que fue el padre quien no quiso que ellas conocieran a su último hijo, cuando en una nota hace tiempo ellas expresaban que les daba dolor de estómago hablar de Verónica y que el padre un día las fue a buscar para que conozcan a su nuevo hermano y no quisieron. ¿Estas chicas se olvidan lo que dicen, o su hipocresía es más fuerte que ellas? ¿Por qué actúan de esta forma? ¿Por qué Gianinna no aceptó cruzarse conmigo en el programa de Mariana Fabbianni y fue sola, cuando fue ella quien llamó cuando yo estaba al aire hablando del padre? ¿Por qué nadie les pregunta lo que debe preguntarles? ¿A qué o a quién le tiene miedo la prensa que nadie dice las cosas que saben?
Mientras, yo sigo recibiendo amenazas de todo tipo a mi celular y en mi casa. Así que ya saben, si me pasa algo, por dónde empezar a investigar. Me cansé de recibir mensajes de texto amenazándome para que deje de hablar del Diez.
A mí, la mafia no me asusta y menos una mafia de jardín de infantes como siento que están queriendo mostrar, manejada por tres mujeres.
Y quiero ser claro en esto. Acá no se trata de estar en contra de Diego. Como ya lo dije, me encantaría sentarme cara a cara con él y tener una charla que pueda servir para ayudarlo. Sería muy bueno. Él necesita alguien que lo guíe, porque está como tren sin rumbo, mal aconsejado, con un entorno que no es el mejor y un futuro no muy claro.
¿Seremos todos marionetas digitadas por estas mujeres con el único propósito de que se siga hablando del Diego y esto le sirva para su nuevo reality? ¿Somos nosotros tan tarados que formamos parte de esta movida sin darnos cuenta?
Ojo, no sea cosa que la historia llegue a aburrir y, en vez de que sirva para promocionar el reality de la vida de este futbolista, pase a que la gente vea las verdaderas caras de cada integrante y decida darles la espalda. Por lo pronto, a mí ya me aburrió.