Rodrigo Díaz: "Sólo espero que te recuerden como la persona que fuiste"
Rodrigo Díaz, la última pareja de Ricardo Fort y quien se enceuntra en Miami, ayer había hecho su primer aparición pública desde el fallecimiento del mediático. Ahora lo hizo a través de una carta de despedida dedicada a su ex.
En la misma se destaca que sufre una "enorme tristeza", vuelve a agradecerle por pemitirle cumplir su sueño y por último resalta que su "verdadera fortuna" fue su corazón. A continuación la carta completa.
"No existen palabras para describir la enorme tristeza que siento hoy. Como le explico al corazón que ya no estás. Será muy difícil vivir sin vos y tu extraña forma de amar.
A veces la muerte llega sin avisar tomándonos por sorpresa, dejándonos sin aliento, con un profundo dolor y unas ganas enormes de decir adiós. Me hubiera gustado mucho poder despedirme y estar a tu lado. Pero hoy me encuentro en donde vos querías: intentando cumplir un sueño, reprimiendo mis ganas de volar a darte un último beso, pero mi presencia junto a tu cuerpo no te traerá de vuelta, por eso decidí quedarme y terminar lo que empecé. Descubriste en mi lo que nadie había visto antes, me diste las alas para que pueda volar solo, creíste en mí, me alentaste y me apoyaste como lo hubiera hecho un padre. Solo espero no defraudarte. Fueron casi dos años el tiempo que compartimos, pero tan intenso y alocado que pareció una vida entera. Fue corto tu paso por esta vida, pero creo que todos aprendimos algo de vos: que todo imperio puede ser derrotado por más rico y fuerte que sea, que el dinero no sirve de nada cuando hasta tu propio cuerpo te traiciona y que la vida es demasiado corta como para preocuparse por el que dirán.
Realmente viviste a tu manera y a veces fue difícil entenderte, pero Dios sabe cuanto te ame.
Nadie pudo comprender, ni imaginar el inmenso dolor que había en tu interior. Hubiera sido más fácil entender tus caprichos y locuras si todos hubiéramos sentido un poquito de tu pesar.
Solo espero haberte amado lo suficiente y haberte hecho feliz al menos una cuarta parte de lo feliz que me hiciste vos.
Será muy difícil vivir sin tu presencia, podrán amarte u odiarte pero para nadie resultaste indiferente, solo espero que te recuerden como la gran persona que fuiste, el verdadero Ricardo Fort, el que ayudaba, el que soñaba, el que intentaba ser feliz. Ojalá el mundo entero descubra que tu verdadera fortuna fue tu corazón".
A veces la muerte llega sin avisar tomándonos por sorpresa, dejándonos sin aliento, con un profundo dolor y unas ganas enormes de decir adiós. Me hubiera gustado mucho poder despedirme y estar a tu lado. Pero hoy me encuentro en donde vos querías: intentando cumplir un sueño, reprimiendo mis ganas de volar a darte un último beso, pero mi presencia junto a tu cuerpo no te traerá de vuelta, por eso decidí quedarme y terminar lo que empecé. Descubriste en mi lo que nadie había visto antes, me diste las alas para que pueda volar solo, creíste en mí, me alentaste y me apoyaste como lo hubiera hecho un padre. Solo espero no defraudarte. Fueron casi dos años el tiempo que compartimos, pero tan intenso y alocado que pareció una vida entera. Fue corto tu paso por esta vida, pero creo que todos aprendimos algo de vos: que todo imperio puede ser derrotado por más rico y fuerte que sea, que el dinero no sirve de nada cuando hasta tu propio cuerpo te traiciona y que la vida es demasiado corta como para preocuparse por el que dirán.
Realmente viviste a tu manera y a veces fue difícil entenderte, pero Dios sabe cuanto te ame.
Nadie pudo comprender, ni imaginar el inmenso dolor que había en tu interior. Hubiera sido más fácil entender tus caprichos y locuras si todos hubiéramos sentido un poquito de tu pesar.
Solo espero haberte amado lo suficiente y haberte hecho feliz al menos una cuarta parte de lo feliz que me hiciste vos.
Será muy difícil vivir sin tu presencia, podrán amarte u odiarte pero para nadie resultaste indiferente, solo espero que te recuerden como la gran persona que fuiste, el verdadero Ricardo Fort, el que ayudaba, el que soñaba, el que intentaba ser feliz. Ojalá el mundo entero descubra que tu verdadera fortuna fue tu corazón".