"En Uruguay me quieren"

Recién separado y declarando abiertamente su bisexualidad, el polémico y mediático "chocolatero" recibió a Sábado Show en la gran casa con piscina que alquiló para pasar esta temporada en Córdoba donde presenta su obra "Mi novia, mi novio y yo".

Por: Victoria Molnar

Ricardo Fort recibió a Sábado Show en la enorme casa con una gran piscina que ocupa casi toda de la terraza y que lo albergará hasta marzo en el popular balneario argentino de Villa Carlos Paz. Dirección enviada por mensaje de texto, no es difícil ubicar el lugar, es la casa más grande y la estadía del mediático "chocolatero" ha revolucionado las inmediaciones de lo que hasta entonces era un barrio común en la localidad cordobesa. Los vecinos se han tenido que acostumbrar al rutinario transitar de los custodios y a las bocinas y chiflidos de los curiosos que son capaces de desafiar el intenso calor de la tarde -48 grados de sensación térmica- en un ir y venir por el que logran apreciar un lujoso Rolls Royce estacionado.

La puerta se abre y un par de preadolescentes que pasan por allí en bicicleta le gritan "¡Ricky, salí". A veces lo hace y saluda. "¡Es todo el día así, una locura!", asegurará después con sonrisa de quien lo tiene todo. Tras una pequeña espera al pie de una imponente escalera de madera que accede a un enorme salón de usos múltiples, la imagen que sigue es casi magnánima: Fort está de espaldas y rodeado por un numeroso grupo. Allí está su productor Alejandro Arellano y el elenco casi completo de su nueva obra, mirando y repasando su participación en una pantalla gigante. Uno a uno saludan, todos viven cerca en casas que Fort les alquiló y que rodean la suya. Mientras, acostumbrados y señalando cariñosamente al "chocolatero" en la pantalla, también están sus hijos Marta y Felipe: "Ellos están siempre, donde yo viajo vienen conmigo", aseguró.

ambigüedad. En diciembre al enterarse de una sala de teatro libre en Villa Carlos Paz un Fort no lo dudó. Desembolsó una importante suma de dinero para bajar su obra Mi novia, mi novio y yo de Mar del Plata y se instaló con ella en el balneario cordobés. "Fue una súper apuesta. Hace mucho que quería venir a Carlos Paz para tener contacto con la gente del interior (de Argentina) y estoy feliz porque el público es maravilloso, cariñoso, respetuoso...", contó a Sábado Show y aseguró que es la primera vez que uno de sus espectáculos se paga solo. Está tan contento con el resultado que, fiel a su estilo un tanto excesivo y megalómano, quiere donar a la ciudad un cartel estilo Hollywood con la leyenda Carlos Paz para colocar en lo alto de las sierras que la circundan, pero al ser área protegida la propuesta será analizada por el Concejo de Representantes de ese municipio.

La obra es una comedia de enredos en la que un numeroso elenco -en donde destacan las figuras de Adriana Salgueiro, Beatriz Salomón, Jacobo Winograd, Roberto Antier y Omar Calicchio- giran entorno al personaje de Fort quien se debate entre un noviazgo gay y la mujer que quiere imponerle su alocada familia. "Es muy divertida, te reís todo el tiempo, pero también hay momentos emocionantes y tiene un mensaje al final de a ver con quién me quedo si con ella o con él", explicó.

Si de una terapia se tratara, pareciera escenificar su propia vida. Recientemente se ha declarado bisexual y a su separación de Claudia Ciardone -quien renunció a la obra y fue remplazada por Vanesa Carbone- le siguieron denuncias por estafa ("Me gastó 120 mil pesos de la tarjeta y se compró un Mini Cooper"), acusaciones cruzadas de infidelidad y una rimbombante tapa en la que se besa provocativamente con uno de sus jóvenes colaboradores.

-¿Qué fue lo que ocurrió en tu relación con Claudia Ciardone?

-Su representante y mejor amigo Nicolás Di Raimondo trabajaba en la agencia que me hacía la prensa, el año pasado por confianza con ella decidí tomarlo como jefe de prensa y alejarme de la agencia. Pero en 2011 no se habló mucho de Ricardo Fort, ni de la obra que yo tenía en el teatro y entonces cuando decidí que iba a venir a Carlos Paz me di cuenta de que él no podía solo, porque nunca fue jefe de prensa siempre fue asistente de jefe de prensa y volví a contratar a la agencia. Mi intención era que él siguiera trabajando con nosotros, pero él se había ido muy mal y estaba en juicio con esa agencia y me dijo "Si vos los contratás a ellos yo no voy a trabajar" y decidió renunciar y ahora me está haciendo juicio. Fue complicado porque es el mejor amigo de Claudia y sentí que ella no tomó partido por mí y no me defendió en una situación en la que un amigo de ella me está atacando y miente con las cosas que dice.

-Una situación en la que los negocios se mezclaron con lo personal. ¿Cómo fue el transcurrir de la obra mientras estuvieron mal y trabajando juntos?

-No cambió nada. Yo soy muy profesional y Claudia también. Así es que arriba del escenario fuimos dos artistas.

Llegar para picar en punta. De cuna adinerada, Fort expuso que Punta del Este es como su casa y la conoce de "toda la vida" ("Fui 38 años seguidos, desde los 5 años", dijo), en cambio a Montevideo sólo ha ido en 2011 con su obra Fortuna.

-¿Cómo te ha ido con el público uruguayo?

-Con Fortuna realmente fue increíble la recepción y el cariño de la gente. Por más que hayan dicho por todos lados de que la gente de Uruguay no me quería, eso es mentira porque la gente me recibió de forma maravillosa, el teatro estaba lleno total… Un día fui a un centro de compras y no podía caminar de la gente que se acercaba a saludarme y me tuve que subir al coche para saludar a todo el mundo. Por eso, también me encantaría volver a Montevideo con mi nueva obra.

-Dicen que en el mundo del espectáculo llegar es fácil, pero los más difícil es mantenerse. ¿Qué opinás?

-Sí, es así. Yo llegué pero me mantengo y he hecho llegar a tanto caradura. Caradura mujer y caradura hombre, que duran lo que tienen que durar: la explosión mediática, y luego no tienen talento y desaparecen. Yo, en cambio, ya tengo cuatro obras hechas en la calle Corrientes, un disco, un libro, hice televisión, fui jurado en Showmatch (en "Bailando por un Sueño") y sigo trabajando y dando trabajo a otra gente y pensando nuevas cosas.

-¿Qué creés que es lo que has hecho o tenés para mantenerte?

-Lo logro con mucha inteligencia y talento. Porque tenés que tener inteligencia también como productor. Me gusta mucho y sé bastante de producción, soy muy detallista en las cosas y me encanta ayudar a la gente que tiene talento porque a veces no hay productores que te ayuden. En su momento a mí nadie me ayudaba, por eso cuando veo que alguien tiene talento me gusta impulsarlo.

-Hablabas de quienes llegaron a la fama por vos. Uno de tus ex custodios Tito Speranza salió segundo en "Bailando por un sueño 2011" y ahora participa en una obra en Carlos Paz. ¿Se cruzaron alguna vez en "La Villa"?

-No, no tuve más contacto con él. Ni tampoco lo estoy buscando… Que él haga su vida, somos dos personas diferentes, con dos carreras diferentes.

-¿Cómo está tu relación con Marcelo Tinelli? ¿Volverías al Bailando?

-Todavía no hay ningún planteo concreto, pero sí me gustaría estar en el jurado… Creo que tendría otra forma de ser, distinta, más sarcástico, con más humor y no enganchándome en "peleas con" o agrediendo… Ahora ya sé jugar el juego y entonces te lo tomás de otra forma y podés discutir lo mismo pero con otro nivel, con sarcasmo y otro humor y divertirte mucho más.

¿Casualidad o causalidad? El apuesto muchacho -sindicado como su nuevo amigovio- tiene 21 años y se llama Julio Coronel y en declaraciones a Sábado Show Fort lo incluyó en sus planes a futuro: "El 12 de marzo terminamos la obra acá en Carlos Paz y el 15 me voy a Miami a producir un disco para Julio Coronel, que es un cantante nuevo que estoy sacando. Lo vamos a grabar en Miami. También me voy a descansar un poco con mis amigos Adriana Salgueiro y Alejandro Arellano (quienes son pareja desde hace 15 años) por Las Vegas, Nueva York y tal vez me vaya a Egipto, un viajecito de unos 20 días. Después vamos a ver si ponemos la obra en la calle Corrientes por tres meses y también estoy analizando propuestas de televisión en una canal de aire para hacer un programa propio", adelantó.

La escandalosa ruptura amorosa fue la mejor excusa para volver al ruedo de los móviles de TV, las tapas de revista y la comidilla diaria de las vecinas. Así la movida veraniega de Carlos Paz fue el escenario de flashes donde logró revertir la fría espalda que le dio la prensa en 2011. Las cosas volvieron a su lugar, o mejor dicho al lugar en el que a Ricky le gustan. Quien quiera acercársele tendrá que saberlo: para él ningún capricho es desmedido y al fin y al cabo, como en su obra, todo se trata del personaje de Ricardo Fort.