Ricardo Fort: Hay vida después de Marcelo Tinelli

Ricardo Fort estrena “Mi novia, mi novio y yo” esta noche en el Teatro Libertad de Villa Carlos Paz. Antes, nos recibió en su casa





Por Natalia Torres


La nación Fort está habitada por un pueblo nómade con características entre cinematográficas y kitsch. El guardia de seguridad tatuado y armado que abre la puerta, las copas con el rostro de Fort grabado en el vidrio, el equipo que filma todo a todas horas y las risas de los pequeños mellizos Felipe y Marta que se escuchan desde la piscina... todo eso se conjuga para pintar el cuadro que la nación Fort ha comenzado a desplegar en su nueva ubicación temporaria: una hermosa casa de Villa Carlos Paz.
Es que Ricardo Fort, cabeza de ese pueblo, ha encarado una nueva etapa en la población serrana, donde hoy estrena su nueva obra teatral, Mi novia, mi novio y yo, que podrá verse en el Teatro Libertad. Y no para de alabar el lugar donde ha asentado a su gente.
“Me encantó Carlos Paz. Es muy Los Ángeles, con las casas en las colinas. La gente es maravillosa, y la vista que tengo desde acá también”, dice mientras contempla, justamente, ese paisaje que se extiende desde la ventana de su amplísimo living, que muestra un campo de techos con tejas y, allá al fondo, el lago. “En la casa somos como 18”, agrega Ricardo. 
En Mi novia, mi novio y yo, el chocolatero una vez más pone su propia vida en el lugar de objeto del entretenimiento. Esta vez, el argumento sigue el sendero de la confesión de su bisexualidad, y lo muestra enamorado, al mismo tiempo, de una mujer (Claudia Ciardone, su novia en la vida real) y de un hombre.
–¿Te parece que las condiciones sociales en el país contribuyeron a que puedas presentar esa temática en la obra sin temor a prejuicios?
–Le tengo un poco de miedo a esto. Hay besos en la obra, hay besos con Claudia, por supuesto, pero también con Benjamín Saavedra, que hace del hermano de mi novia con el que tuve una historia en el pasado, y con el actor que hace de mi novio, y no sé cómo lo va a tomar la gente. Lo que yo planteo es que la bisexualidad, por mi lado, va de un hombre que no necesariamente tiene que ser afeminado. Siempre se relacionó la homosexualidad o la bisexualidad con un hombre que es afeminado, y en el medio hay muchísimos hombres homosexuales que no lo dicen y nadie lo sabe, o lo saben y no se cuenta. Entonces, el mensaje mío es también que un hombre puede estar con otro hombre y no perder la masculinidad.
–Y, personalmente, ¿qué reacciones encontraste cuando confesaste tu bisexualidad?
–De todo. Hay gente que sigue insultando, porque tendrán un problema personal ellos con el tema, algo que les molestará o no les quedará claro. Pero también hubo gente que me dejó de molestar... ¿qué más iban a decir si lo digo yo? Nunca me pudieron criticar por mis obras, de hecho, no las han criticado ni bien ni mal, directamente no hablan de mis obras. Tuve una revista musical en calle Corrientes durante todo el año, que fue la más espectacular que se hizo en Argentina y nunca nadie habló del tema. Y como no me pueden atacar por ahí, me atacan por la parte sexual.
Todo tranqui. El elenco de Mi novia, mi novio y yo, además de Fort y Ciardone, presenta actuaciones de, entre otros, Adriana Salgueiro, Beatriz Salomón, Cristina del Valle, Jorge Martínez y Jacobo Winograd. Y Ricardo parece muy contento con haberlos elegido. “Me gusta, en mis elencos, tomar gente de talento que yo admiraba de toda la vida y a la que quizás ahora no se le dan oportunidades porque se busca gente que arme peleas mediáticas en la televisión y con eso hace teatro”, revela.
Y, de paso, Fort aprovecha para ponerle unas fichas a Jacobo. “Va a sorprender, desde el primer día se supo la letra”, asegura. “Es más, él le marca los pies a Cristina del Valle y se pelean todo el tiempo. Cada vez que Cristina se olvida, Jacobo la putea. Y él no tiene trayectoria de actor, mientras que Cristina es una actriz enorme... ¡y él la corrige a ella! Son muy divertidos, parecen marido y mujer.”
–¿Y te ha tocado tener que limar asperezas dentro de tu elenco?
–Siempre mis elencos han estado muy unidos, después de ensayar venimos a comer a casa, hacemos muchas cosas juntos. Nunca tuve un problema.
–Siempre has hablado con mucho cariño de Adriana Salgueiro. ¿Es difícil forjar amistades como esa en este medio?
–Amistades... no, no es fácil. Hay muchos egos que se encuentran siempre. Pero con Adriana, desde que nos conocimos, la consideré una hermana. Nos admiramos y sabemos exactamente qué piensa el uno del otro, o ella está pensando algo y yo lo digo o viceversa. Es una mujer en la que confío y, por más que nos hayamos distanciado en un momento, ella no salió.
La obra. Mi novia, mi novio y yo estrena hoy a las 22 en el Teatro Libertad (Libertad 70). Podrá verse de miércoles a domingos a las 22, con entradas a 130 pesos que se consiguen en la boletería de la sala.










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